El gobierno muerde el anzuelo sin darse cuenta
No es un simple refrán popular. El refrán tal vez sea una alerta que no puede echarse en saco roto. Es necesario abrir bien los ojos y agudizar los oídos porque las trampas están armadas y el asecho de los pescadores, o cazadores, quieren torpedear y devorar todo a su paso. Eso le está pasando ingenuamente a muchos sectores en Colombia, inclusive (con el mayor respeto) a muchos jefes de gobierno, lejos de imaginarse que dentro del sistema se han infiltrado los llamados Caín y los Judas, para aprovecharse de los buenos propósitos, la buena fe y hasta de la inocencia política. Seguir leyendo