Los
integrantes de las bandas delincuenciales, de delitos comunes, se ríen de sus
fechorías en la cara de las autoridades, porque, pareciera que para ellos no hay ley.
Pero lo peor es que, la policía o el ejército duran uno, dos o más años haciéndole seguimiento y estudio a las bandas criminales y cuando menos se espera dan el golpe y capturan a esos delincuentes, que para la ciudadanía de bien es un motivo de alegría por el alivio a la zozobra... Seguir leyendo