(Colaboración reenviada por Georgin Flórez) Juan Gossaín cuenta, indignado, cómo se pudrió la
comida y cómo se vio perjudicado un pueblo.
Excúsenme
si parezco furioso: lo estoy. Esperé una semana antes de sentarme a escribir,
pero no se me pasa. El crimen que se ha cometido clama justicia al cielo. Voy a
contarles la historia.
San Estanislao de Kotska, con su nombre de santo polaco, es un pueblo de
15.000 habitantes, en el departamento de Bolívar, situado apenas a 40
kilómetros de Cartagena. Por allí se le conoce simplemente como Arenal.
En la víspera de Nochebuena murieron dos niños, uno, de 2 años, en Arenal, y el
otro, de 7 meses, en Soplaviento, la aldea de músicos que le queda al
frente. Leer toda la crónica