Nicolás Rodríguez -Gabino- Foto: Radio Macondo |
La extensión de su empeño por lograr la paz en Colombia,
fue uno de los postulados aprobados en el V Congreso del Ejército de Liberación Nacional –ELN- realizado
en las montañas del país y que concluyó con
una declaración en la que se reconocen los cambios políticos que viene logrando América Latina y se sienten
parte de esos cambios.
La declaración agrega que: “llena de esperanza la continuidad de esfuerzos democratizadores,
renovados con los triunfos de Rafael Correa, Daniel Ortega, Michelle Bachelet,
Salvador Sánchez Cerén, Evo Morales, Dilma Rousseff y Tabaré Vásquez;”…
El ELN en su intención de
contribuir en la pacificación nacional, expresa en la declaración: “El
impetuoso viento del cambio que recorre el continente sigue refrescando los
caminos de revolución y nos convoca a un mayor compromiso para lograr la unidad
popular e insurgente. Ya no tenemos excusas para andar dispersos, los tiempos
nos reclaman a los revolucionarios unir idearios, experiencias y fuerza para
empujar al país a nuevos destinos. La disputa por la democracia y la paz que se
libra en campos y ciudades requiere poner al centro lo que nos une, para
construir una Colombia nueva y soberana.
El ELN sigue empeñado en lograr la paz para Colombia con
transformaciones que den justicia, democracia, equidad y felicidad.”
En el documento hace
referencia a la histórica Toma de
Simacota, el 7 de enero de 1965, (hace 50 años) como
repuesta a tanta sangre derramada desde las huelgas de los trabajadores
petroleros y de las bananeras, la inolvidable voz de Gaitán clamando por una Nueva Colombia y muchos otros
motivos, porque para la época todos los caminos democráticos estaban cerrados,
y agregan que hoy el gobierno ha
planteado su disposición a poner fin al conflicto armado y para ello ha
convocado a la insurgencia.
Y dice finalmente en la declaración: El gobierno de Santos tiene la disyuntiva de persistir en su política de guerra y pacificación, o atreverse a un verdadero camino de paz deseado por todos los colombianos.
Y dice finalmente en la declaración: El gobierno de Santos tiene la disyuntiva de persistir en su política de guerra y pacificación, o atreverse a un verdadero camino de paz deseado por todos los colombianos.