Se espera que gracias al libro digital los niveles de lectura aumenten, porque el nuevo formato es un nuevo medio de divulgación y se estima que el valor del libro digital será menor al del libro en papel, pero para acceder a el se necesita una inversión previa en uno de los aparatos diseñados para leerlo.
Aunque se espera que el libro digital tenga una gran demanda, González Villa no cree que eso sea una amenaza para los libros impresos, al menos por ahora, “lo que nosotros pensamos es que la lectura en formatos digitales está muy adecuada a lo que las nuevas generaciones buscan. Los jóvenes comenzaron a leer con las redes sociales y van a leer más en formatos digitales y las personas mayores están acostumbradas al papel y van a seguir comprando libros impresos.” En resumen falta tiempo para un relevo generacional completo, mientras tanto los dos tipos de producto tendrán que coexistir.
El impacto en los diferentes oficios del engranaje editorial tendrá diversas magnitudes, por una parte el papel del traductor y del diagramador seguirá siendo el mismo, pues aún en digital los libros deben divulgarse en otros idiomas y tener una presentación atractiva; por otro lado esta el librero, quien deberá asumir nuevas acciones, tal como lo afirma González Villa “al librero le llegarán otras funciones, como por ejemplo tener impresión por demanda en la librería. Tanto libreros como librerías tendrán que ajustarse a la llegada del libro digital, pero cambiar no significa desaparecer”.
En cuanto a los aspectos editoriales la industria cambiará poco ya que seguirá necesitando un editor, que es el contacto de comunicación entre el público lector y el escritor. Lo que no está en transición de ninguna manera es que los escritores seguirán escribiendo. La parte creativa se mantiene, y un buen libro se seguirá leyendo tanto en papel como en versiones digitales. “El libro es independiente del formato pues lo que hace al libro es su contenido, por eso no importa dónde se lea” concluye el presidente de la CCL, convencido de que la llegada del libro digital es una evolución natural de la industria y que antes que una amenaza, es un aliado para el principal objetivo de la CCL: aumentar los índices de lectura en el país.
Fuente: Oficina de prensa Fabiola Morera Comunicaciones
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